El conocimiento
es, por una parte, el estado de quien conoce o sabe algo, y por otro lado, los
contenidos sabidos o conocidos que forman parte del patrimonio cultural de la Humanidad.
Saber que se consigue mediante la experiencia
personal, la observación o el estudio. Un
conocimiento ampliamente compartido en las sociedades actuales es el hecho de
que la Tierra
es un geoide.
Por
extensión, suele llamarse también "conocimiento" a todo lo que un
individuo o una sociedad dados consideran sabido o conocido. En este sentido,
se diría por ejemplo que la existencia de brujas y duendes era
consabida en la Edad Media, incluso si, desde el punto de vista actual, estas
creencias son infundadas y no constituyen propiamente conocimientos.
Sin
duda, las ciencias
constituyen una de los principales tipos de conocimiento. Las ciencias son el
resultado de esfuerzos sistemáticos y metódicos de investigación en busca de
respuestas a problemas específicos y cuya elucidación procura ofrecernos una
representación adecuada del mundo.
Hay también, no obstante, muchos tipos de conocimiento que, sin ser
científicos, no dejan de estar perfectamente adaptados a sus propósitos: el
«saber hacer» en la artesanía, el saber nadar, etc; el conocimiento de la
lengua, de las tradiciones, leyendas, costumbres o ideas de una cultura
particular; el conocimiento que los individuos tienen de su propia historia
(saben su propio nombre, conocen a sus padres, su pasado),
o aún los conocimientos comunes a una sociedad dada, incluso a la humanidad
(saber para qué sirve una martillo, saber que el agua
extingue el fuego).
Aun
cuando en cada momento se genera información,
se considera, sin embargo, que la cantidad de conocimiento humano es
necesariamente finita, amén de la inaccesibilidad de resolver los problemas
fundamentales o misterios, como el origen de la vida y del Universo, la Muerte , el origen de Dios,
entre muchos otros que van más allá del entendimiento propiamente humano.
Los
conocimientos se adquieren mediante una pluralidad de procesos cognitivos: percepción,
memoria,
experiencia (tentativas seguidas de éxito o fracaso), razonamiento,
enseñanza-aprendizaje, testimonio de terceros... Estos procesos son objeto de
estudio de la ciencia cognitiva. Por su parte, la observación controlada, la
experimentación, la modelización, la crítica de fuentes (en Historia),
las encuestas, y otros procedimientos que son específicamente empleados por las
ciencias, pueden considerarse como un refinamiento o una aplicación sistemática
de los anteriores. Estos son objeto de estudio de la epistemología.
La importancia
que atribuye al conocimiento distingue a la humanidad de las otras especies animales. Todas las sociedades
humanas
adquieren, preservan y transmiten una cantidad sustancial de saberes,
notablemente, a través del lenguaje. Con el surgimiento de las civilizaciones,
la acumulación y la difusión de conocimientos se multiplican por medio de la escritura.
A través de la historia, la humanidad ha desarrollado una variedad de técnicas
destinadas a preservar, transmitir y elaborar los conocimientos, tales como la
escuela, las enciclopedias, la prensa
escrita, las computadoras u ordenadores.
Esta
importancia va de la mano con una interrogación sobre el valor del
conocimiento. Numerosas sociedades y movimientos religiosos, políticos o
filosóficos han considerado que el acrecentamiento del saber, o su difusión, no
resultaban convenientes y debían limitarse. A la inversa, otros grupos y
sociedades han creado instituciones tendentes a asegurar su preservación, su
desarrollo y su difusión. Así mismo, se debate cuáles son los valores respectivos
de diferentes dominios y clases de conocimientos.En
las sociedades contemporáneas, la difusión o al contrario, la retención de los
conocimientos, tiene un importante papel político y económico, incluso militar;
lo mismo ocurre con la propagación de pseudo-conocimientos (o desinformación).
Todo ello contribuye a hacer del conocimiento una fuente de poder. Este papel
explica en buena parte la difusión de la propaganda
y las pseudociencias, que son tentativas por presentar como
conocimientos, cosas que no lo son. Esto le confiere una importancia particular
a las fuentes de supuestos conocimientos, como los medios masivos y sus
vehículos, tales como Internet.